JURÍDICO LATAM
Doctrina
Título:Aplicación de Blockchain en el Sector Público
Autor:Pereyra, Ángela Maritza
País:
Argentina
Publicación:Revista Digital El Derecho Informático - Número 36
Fecha:30-10-2020 Cita:IJ-CMXXXV-176
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Aplicación de Blockchain en el Sector Público

Ángela Maritza Pereyra

Todos conocemos o alguna vez tuvimos un juego Lego y es difícil que no se nos venga a la mente sus piezas de colores, y más aún cuando veíamos las cosas que era posible armar con ellas. Algo similar ocurre con la Blockchain (o cadena de bloques): podemos conocer en líneas generales de qué se trata, pero las posibilidades de aplicación todavía siguen en fase inicial y aún no sabemos dónde se encuentra el límite, y más aún si consideramos que, junto con otras herramientas, constituye un integrante importante de lo que podría titularse como los “Jinetes de la Cuarta Revolución Industrial”.[1] La intención de este breve artículo es llamar la atención sobre el tema y comenzar a reflexionar sobre algo que hoy ya está en marcha y promete seguir dando mucho de qué hablar.

Por motivos de extensión no me explayare respecto a las características de esta tecnología, bastando con señalar la relevancia que cobra el hecho de que sea un registro descentralizado, la inmutabilidad de la información allí contenida, el uso de métodos criptográficos para garantizar su seguridad, la necesidad de un protocolo de consenso respecto a los agregados que se vayan realizando, así como la trazabilidad y transparencia que le son inherentes gracias a los Smart Contracts.[2] ¿Cómo se vincula esto con el sector público?[3] Desde hace mucho tiempo asistimos al espectáculo de una sociedad que se familiariza cada vez más con estas tecnologías, lo cual se ve reflejado en su estilo de vida; el problema es que la administración pública por lo general no acompaña este proceso. Todos en algún punto hemos tenido que realizar trámites engorrosos, colas interminables, ver cómo papeles que habíamos presentado se perdían, se traspapelaban o demoraban siglos en obtener un sellado, y ni hablar cuando vemos por las noticias la opacidad de la información pública en general, que resulta de difícil acceso o directamente esto no es posible (usted juzgue la cantidad de casos y recuérdelos, no pasaré lista aquí). Tal vez sea hora de que los servidores públicos puedan echar mano a herramientas que permitan sanear esta relación con los ciudadanos, que hoy se caracteriza por un gran nivel de desconfianza, y ver si de esta forma contribuimos a generar una ciudadanía más participativa e involucrada con la res publica. Es una deuda importante que tenemos con ellos.

En este punto es importante recordar que en esta relación intervienen 2 sujetos: el ciudadano y el Estado. Éste último no es cualquier sujeto, sino que posee características que lo van a distinguir, es decir prerrogativas estatales, y gracias a las cuales siempre ocupará un lugar especial; todo lo cual permite que afirmemos que los procesos que decida adoptar el Estado van a tener necesariamente un impacto considerable en todos. Estas prerrogativas no fueron meros caprichos del legislador, sino que obedecen a la necesidad de que el Estado pueda desenvolverse adecuadamente en el cumplimiento de sus funciones, pero el problema se presenta cuando la otra parte de la relación (el ciudadano) siente que la misma se ha desequilibrado, por lo que se comienza a tornar difícil de llevar y las reglas del juego ya no están tan claras (recordemos que la confianza es importante para cualquier construcción sólida que queramos encarar).

No es dato menor que gran parte de las iniciativas de Blockchain estén orientadas al sector público,[4] lo cual nos muestra que, si es posible tener más transparencia, rapidez, seguridad en los datos, dinamismo en las relaciones estatales y participación ciudadana, así como menos burocracia, discrecionalidad en las decisiones y opacidad en el manejo de la información. Estas iniciativas todavía se encuentran en fase experimental, razón por la cual desde ya debo adelantar que en esta materia no está todo dicho y sin posibilidad de discusión; por el contrario, nos encontramos en un momento trascendental, donde es bueno observar y aprender de lo que ocurre, y por qué no, considerar aplicarlo si el caso lo permite. A vuelo de pájaro puedo mencionar algunos casos que en próximas ediciones profundizaremos:

• Licitación Pública: podemos tomar como ejemplo patente de esto a Aragón,[5] entre otros. Si analizamos las diversas etapas que la conforman, observamos que hay posibilidad de aplicarles Smart Contracts a muchas de ellas,[6] contribuyendo de esta manera a que se respeten los plazos de entrega, la privacidad de las ofertas, la inalterabilidad de cualquier dato o fecha y poder realizar una adecuada trazabilidad durante este proceso, así como en la posterior ejecución en cuestión.[7]

• Títulos de Estudio: ya sean de nivel secundario, universitario, etc. Es posible acortar el tiempo de espera para su entrega final nuevamente por medio de Smart Contracts que permiten una interacción más ágil entre los organismos involucrados, así como una mayor confianza en la autenticidad del título puesto que la información se mantiene íntegra y podemos seguir el estado del proceso paso a paso.[8] [9]

• Registros Públicos: un ejemplo muy acabado de esto lo encontramos en el registro de la propiedad inmueble en Georgia.[10]

• Gestión de Documentos: pensemos en documentos de identidad, pasaportes, expedientes, etc.[11]

• Prestación de Servicios: como salud, electricidad, agua, logística, etc.[12]

• Declaraciones Juradas: de funcionarios y personas públicas.

• Ejecución Presupuestaria.

• Etc.

A modo de conclusión, considero que la Blockchain es más que una moda y un mero expediente digital: más que una moda porque es integrante de una familia de nuevas tecnologías que llegaron para quedarse, y más que un expediente digital porque nos permite automatizar una serie de procesos como consecuencia del cumplimiento de una serie de condiciones,[13] lo cual representa todo un universo de oportunidades que no se agota en la simple desaparición del formato papel y su posterior evolución a un documento PDF, como podría pensarse. Se suele caracterizar a la Blockchain como disruptiva,[14] más considero que esto no es así debido a que su origen se remonta al 2009, siendo para algunos más antigua en el tiempo;[15] es decir que hace más de 10 años que apareció, y en cuestiones de tecnología sabemos que los tiempos son muy cortos debido a los constantes avances que se presentan, por lo que una década de por sí ya es una franja de tiempo bastante grande. Insisto: el avance es lento pero seguro, y su carácter de herramienta al servicio de la humanidad no debe despreciarse.

Y aquí es fundamental el aporte que puedan hacer los abogados y personas del ámbito legal, puesto que es necesario conocer los beneficios y desventajas de esta tecnología, así como velar por el cumplimiento de las garantías legales (y más en asuntos públicos), pero también tener la capacidad de hacer un juicio crítico respecto al caso en cuestión que se nos presenta. Una cosa es ser valiente, y animarse a considerar nuevas experiencias, y otra es ser temerario y pretender blockchenizar cualquier cosa que se nos cruce. Tarea fundamental y para nada fácil será que nos detengamos a analizar cada caso puntual, ver si hay algo que mejorar (tal vez no sea así) y qué alternativas tenemos, cuidando de nunca olvidar que el principal destinatario de lo que hagamos será el ciudadano.

Ante todo, transparencia.

 

 

Notas

[1] Heredia Querro, S., 2020. Smart Contracts: Qué Son, Para Qué Sirven Y Para Qué No Servirán. 1st ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: IJ Editores, p.38.
[2] Valentini, D. (2019). Adopción De Tecnologías Disruptivas En La Contratación Pública: Blockchain Como Herramienta De Eficiencia, Transparencia Y Aliado Contra La Corrupción. Recuperado el 16 septiembre de 2020 en https://www.austral.edu.ar/ derecho/2019/04/01/adopcion-de -tecnologias-disruptivas-en-la- contratacion-publica-blockchain-como -herramienta-de-eficiencia-transparencia-y- aliado-contra-la-corrupcion/
[3] Al hablar de “sector público” me refiero tanto al Poder Ejecutivo como al Legislativo y Judicial, siendo comprensivo también de los niveles nacional, provincial y municipal.
[4] Initiative map | EUBlockchain. (2020). Recuperado el 20 de septiembre del 2020 en https://www.eublockchainforum.eu/initiative-map
[5] El Gobierno autónomo de Aragón adjudica un contrato público mediante tecnología Blockchain. (2020). Recuperado el 17 de septiembre de 2020 en https://es.cointelegraph.com/ news/the-autonomous-government- of-aragon-awards-a-public- contract-using-blockchain-technology
[6] Licitaciones. (2020). Recuperado el 17 de septiembre de 2020, de https://bfa.ar/blockchain/casos- de-uso/licitaciones
[7] Un debate que deberíamos tener es respecto a la posibilidad de parametrizar y reglar criterios, y más aún en sistemas como el de la República Argentina donde, por ejemplo, la adjudicación se hace en favor de la oferta más conveniente para el organismo contratante (art. 15 del Decreto 1023/21 sobre Régimen de Contrataciones de la Administración Pública).
[8] Títulos Académicos. (2020). Recuperado el 17 de septiembre de 2020 en https://bfa.ar/blockchain/casos-de-uso/titulos-academicos
[9] Para que no haya más títulos apócrifos, cobra fuerza blockchain y una universidad argentina ya lo aplica. (2020). Recuperado el 17 de septiembre de 2020 en https://www.infobae.com/ educacion/2019/01/05/ para-que-no-haya-mas-titulos-truchos -cobra-fuerza-blockchain-y-una- universidad-argentina-ya-lo-aplica/
[10] Georgia utiliza Blockchain en el registro de propiedad de inmuebles - The Crypto Legal. (2020). Recuperado el 17 de septiembre de 2020 en https://thecryptolegal.com/ georgia-utiliza-blockchain-en-el-registro- de-propiedad-de-inmuebles/
[11] Controlar y gestionar la identidad digital a través de Blockchain. (2020). Recuperado el 17 de septiembre de 2020 en https://www.4tic.com/ software-gestion-documental-archivo/ gestionar-identidad-digital-blockchain
[12] Jaimovich, D. (2020). Cómo Estonia se convirtió en el país más digital del mundo. Recuperado el 17 de septiembre de 2020 en https://www.infobae.com/tecno/ 2019/11/20/como-estonia-se-convirtio- en-el-pais-mas-digital-del-mundo/
[13] Smart Contracts. (2020). Recuperado el 18 de septiembre de 2020 en https://bfa.ar/blockchain/smart-contracts
[14] Entendiendo al término como indicativo de una rotura brusca. ASALE, R. (2020). disrupción | Diccionario de la lengua española. Recuperado el 19 de septiembre de 2020 en https://dle.rae.es/disrupci%C3%B3n
[15] Haber, S., & Stornetta, W. (1991). How to time-stamp a digital document | Journal of Cryptology. Recuperado el 19 de septiembre de 2020 en https://dl.acm.org/doi/10.1007/BF00196791



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