JURÍDICO LATAM
Doctrina
Título:La transformación digital del mundo laboral. Teletrabajo en los roles laborales de la "presente normalidad"
Autor:Díaz, Viviana L.
País:
Argentina
Publicación:El Teletrabajo en el Ordenamiento Jurídico Argentino. Volumen II - Derecho del Trabajo. Proyección y Teletrabajo
Fecha:26-04-2021 Cita:IJ-CMXXXI-821
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Nuevos roles laborales pospandemia

La transformación digital del mundo laboral

Teletrabajo en los roles laborales de la presente normalidad

Viviana Laura Díaz

Nuevas pautas acompañan la cuarentena y amenazan con quedarse: reuniones y asambleas por Zoom, trabajadores movilizados por las redes, medidas de fuerza votadas por WhatsApp, teletrabajo y trabajo remoto forzoso. Ciertamente, si pudimos llevar adelante la peor versión del trabajo conectado remoto (TCR) con más razón, el horizonte del teletrabajo seguro se avecina como probable. Los últimos estudios del CIPPEC sobre el impacto de la cuarentena en el empleo de los argentinos nos revela que hay un potencial de un casi 30 % de actividades que pueden realizarse remotamente. En algunos sectores la virtualización es más fácil, como ocurre en el sector de actividades financieras, seguros, información, inmobiliarias, enseñanza, y servicios profesionales.

Sin embargo, todavía hay mitos por desterrar.

En 1995, Chris Colbert anunció frente a los principales ejecutivos de Polaroid: “esto puede ser el tsunami, y se llama digitalización, ¿cómo nos preparamos?”. La digitalización es un proceso de captura de documentos en papel u otro soporte físico, en imágenes digitales. Previene la pérdida de información y facilita su recuperación en una situación de conflicto. Ahora bien, que significa digitalizar el mercado laboral, ¿cómo impacta esta transformación digital en el empleo?

Nos encontramos, frente a una serie de desafíos más relacionados con el comportamiento humano en el rol laboral, que con las tecnologías disponibles. Los mismos pueden sintetizarse en cinco principales:

1. Transitar el cambio. No basta con entender que el teletrabajo es una modalidad que brinda beneficios al trabajador, al empleador y a la sociedad en general, es imprescindible integrarlo a la organización. Por eso, su incorporación en los CCT, en la descripción de los puestos de trabajo, en la política de una empresa, es imprescindible.

2. Entrenarse para la toma de desafíos. El avance de la tecnología es mucho más rápido que la habilidad humana para adaptarse al cambio, afirma Colbert, por eso es importante, entrenar nuestros atajos mentales, los heurísticos para salir de la zona de confort. Cuanto más capacitados estemos para la toma de decisiones, mayores serán las probabilidades de visibilizar y describir nuevos roles laborales.

3.Humanizar la tecnología. Adecuarla a cada uno, diseñar herramientas digitales que permitan trabajar colaborativamente, en forma directa, no como compartimientos estancos sino como una integración sostenida de humano - máquina. La interacción con los robots, es un escenario real, por eso la regulación de los derechos y obligaciones de la inteligencia artificial, es una asignatura que debe ser atendida. Recolectar datos, implica escuchar a los colaboradores, para luego analizar y transformar esa información en inputs para la organización. Democratizar los datos es un cambio de cultura, es gestionar desde la experiencia.

4. Liderar cerebros. En tiempos desafiantes, se requiere tener confianza en la capacidad de reinventarse, tener un plan, una metodología y saber cómo comunicarla, esta es la clave para el sindicalismo 4.0. Las generaciones de los millennials y centennials, exigen transparencia, valores de ética con responsabilidad por el ambiente, confianza y unidad entre ser y parecer. El neuroliderazgo, implica ser resiliente, recuperarse frente a la adversidad, y desarrollar un plan multidisciplinario.

5. Innovar. No existe empresa u organismo, que pueda evitar la transformación digital. Lo físico y lo digital deviene en maridaje, no son mundos antagónicos. Si un puesto de trabajo es teletrabajable, hay que describirlo como tal, porque mejora la empleabilidad, proporciona beneficios a la persona, al equipo, y a la organización. La innovación exige confianza, resiliencia, pasión y emoción, todos factores inherentes a nosotros, seres humanos, por eso lejos de la incertidumbre que puede provocar lo nuevo, el entrenamiento lo hace posible.

Vivimos en un mundo complejo y difícil de predecir, descripto en el entorno de los negocios como BANI, un término compuesto por las iniciales de las palabras inglesas brittle (quebradizo), anxious (que genera ansiedad), non-linear (no lineal) e incomprehensible (incomprensible). Un mundo cada vez más neurotecnológico que sufre la incorporación de la inteligencia artificial en realidades que todavía no logran aplicar el trabajo conectado remoto. Una cuarta revolución que oscila entre esquemas “cavernícolas” y organizaciones telemáticas.

Cuando comencé a transitar la temática por el año 2000, en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación Argentina, las críticas respecto a las nuevas tecnologías de la información aplicadas al empleo se circunscribían a una neta comparación entre teletrabajo y “call center”, discutiéndose sobre si era necesaria una regulación específica. Pasaron veinte años y la biología empujó a la digitalización masiva, a la sanción de la Ley de Teletrabajo en relación de dependencia, la Ley N° 27.555, promulgada por el Decreto N° 673, del 14 de agosto de 2020. Más allá de la valoración sobre la oportunidad y la especificidad que aporta la nueva ley, es fundamental entender su importancia desde la consideración del orden público y desde allí en más a través de la negociación colectiva.

Desde el aprendizaje forzado a una ficción de teletrabajo podemos mirar la nueva realidad, con un 100 % de conexión, invadidos por reuniones virtuales, afectados por el síndrome de la zoombitis, compartiendo espacios con hijos y otros teletrabajadores convivientes, a veces sin red de contención emocional, ni jurídica ni tecnológica. Pero lo que vivimos hoy no es la normalidad, por eso tenemos que prepararnos para la pospandemia, y la nueva habitualidad.

Los llamados empleos del futuro transparentan las profundas desigualdades de ingresos y de oportunidades que se conjugan en la Argentina. En el escenario laboral retroceden muchos empleos tradicionales y avanzan otros que requieren del acceso a determinados conocimientos y herramientas tecnológicas. Se precisa entrenamiento en funciones cognitivas como el pensamiento crítico, la práctica de la empatía y la creatividad, que anidan en nuestro cerebro y que las neurociencias nos describen y en las que la metodología GNT nos entrena.

El “método de gestión neurotic” (GNT) es un sistema que calibra la conducta humana, porque se relaciona con el ambiente, con el entorno, y más allá de lo genético puede crecer y evolucionar. El objetivo es que la persona pueda gestionar su sistema nervioso disfrutando de lo que está haciendo, del propio proceso, y que mejore sus competencias laborales con un uso no adictivo de la tecnología. Se trata de organizar, de ordenar la mente para aplicar las tecnologías de la información y la comunicación (tic), en el ámbito socio laboral, desde una perspectiva sustentable y sostenible. El método GNT utiliza la provención, que implica proveer a la persona de técnicas o herramientas para lograr un propósito. Las diferentes técnicas que lo conforman son las prácticas de respiración, meditación, yoga, mindfulness, programación neurolingüística y pensamiento lateral, que se combinan y recrean en una estrategia.

El virus COVID-19 aceleró los cambios en el trabajo y la demanda de empleos con capacidades digitales, así como la exigencia de nuevos protocolos con espacios aumentados que corroboran la certeza de que es mejor trabajar en forma remota. Con mayor compromiso con lo social y lo ambiental, las generaciones de los millennials y centennials requieren agilidad, autonomía y un management horizontal que valore el crecimiento personal.

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El teletrabajo se ha afianzado y el comercio electrónico ha crecido exponencialmente, por eso los vendedores de servicios de inteligencia artificial, los desarrolladores de software, los constructores de salas de realidad virtual o de estadios para torneos de videojuegos; los conductores de autos autónomos y de drones, así como los controladores del tráfico de dichos autos y drones, son sin lugar a dudas muchos de los roles que se han potenciado durante la pandemia.

La neurotecnología aplica al mercado laboral que se integra con todo aquello que se pueda realizar desde una plataforma. Podemos entonces mencionar al coordinador de equipos mixtos que combina las fortalezas de las máquinas y de la inteligencia artificial con las de los seres humanos. Es decir, complementa las ventajas de la robótica, que son la precisión, el cálculo y la velocidad, con las habilidades cognitivas del ser humano, que son el conocimiento, el criterio, la empatía y la agilidad o versatilidad. Por otro lado, también están el ingeniero de reciclaje de datos, quien analiza datos en desuso; el auditor de sesgos de algoritmos, que controla el efecto que en los ánimos de las personas provocan los algoritmos; el defensor de identidad virtual, que es quien combate las noticias falsas, las calumnias e injurias que afectan a las personas, para citar solo algunos.

Todos estos nuevos roles se suman a aquellos otros que brindan asesoramiento a las personas, tanto para el manejo de sus finanzas desde dispositivos digitales como para ayudarlos a organizar sus viviendas, que ahora además son asiento de sus trabajos, o con el propósito de confeccionar su ropa en forma digital. Específicamente basados en las neurociencias, los especialistas en planificar la alimentación, el entrenamiento físico, la escucha activa y hasta las compras, reúnen las mejores competencias cognitivas.

Es una realidad que se relaciona con la empleabilidad senior: el 10 % de la población en América Latina y el Caribe es mayor de 60 años, y se estima que dicho porcentaje de adultos mayores llegará al 25 % en el 2050. Por eso, tanto las empresas como el emprendedorismo deben fomentar el talento senior, entrenándolo en habilidades digitales. En este sentido, el abanico de roles se integra desde el curador de la memoria personal, que ayuda a mantener viva la memoria de una persona, como el propio mayor adulto que puede transmitir su experiencia en grupos intergeneracionales, siendo un embajador de conocimiento adquirido, un tutor formador de experiencia.

El listado no se agota, y aún dentro de las propias empresas, ubicamos al responsable de la ética en los suministros, que controlará que en la cadena de valor haya buenas prácticas en el trato hacia las personas y hacia el ambiente. En el mismo sentido, aquel jefe de plan, que monitorea el rol social que cumple la empresa a través de su propio negocio, así como su participación activa en causas de bien común.

Ciertamente, este desarrollo de la tecnología exige provención para evitar la violencia tecnológica, porque el mal uso o el uso abusivo provoca daños en el cuerpo, tanto físicos como psicológicos, y el derecho a la desconexión es un atributo que nos permite cuidarnos, y desde GNT el nuevo rol de gestor de las emociones y armonizador de la tecnología y el ser humano garantiza esta expertiz.

AnclaLos beneficiarios del trabajo conectado remoto (TCR) somos todos, porque esta modalidad asegura ventajas que tienen que ver con la reducción de gastos y tiempo para el trabajador, así como para la organización, respondiendo a un esquema de responsabilidad social empresaria. La sociedad en su conjunto tiene la posibilidad de contribuir al ambiente, reduciendo la emanación de gases de efecto invernadero y el tránsito vehicular. La disminución de licencias por ausentismo y de accidentes in itinere son solo algunos de los aspectos positivos del teletrabajo.

Muchos otros beneficios no pueden ser cuantificados, como gozar de tiempo personal y conciliar la vida privada con la laboral. Sin embargo, el desafío es armonizar las Tic, utilizarlas al servicio del trabajador, entrenándonos en la gestión de las emociones que nos asegura el logro de objetivos y la toma de mejores decisiones. No se trata de humanos contra máquinas, somos humanos con máquinas, y el teletrabajo es una modalidad que asegura su maridaje.

La virtualidad exige cambios en la forma de liderar los equipos de trabajo. Nuevos y antiguos roles críticos exigen descripción y adecuación al trabajo remoto. Herramientas tradicionales como el feedback y el coaching demandan objetivos claros. La charla en el ascensor, el radio pasillo y el café al pie de la máquina exigen un reemplazante temporal, una reunión virtual informal que pueda completarla.

El uso de la tecnología ya no es una opción, y la reducción de tareas manuales desborda en la automatización. Las neurociencias nos facilitan la adaptación de nuestro cerebro a la nueva habitualidad, en la capacitación está la clave, y en el cuidado de nuestra salud, la garantía de una real mejora de nuestra empleabilidad. Un liderazgo resiliente que combina las necesidades físicas, mentales y relacionales de los trabajadores con la transformación digital.

Los algoritmos y la inteligencia artificial cobran cada día más importancia, la tecnología nos ayuda a crear nuevas maneras de contar historias, pero las máquinas no tienen creatividad, ni pensamiento crítico. Los seres humanos somos los autores de nuestra propia existencia, los actores del maravilloso ajedrez que implica vivir.

El COVID-19 nos empujó a la virtualización, aprovechemos la fuerza para crear mejores condiciones para el trabajo digno, usemos las TIC para nuestro propósito, no desperdiciemos lo que la biología demostró que era posible y beneficioso, el trabajo remoto seguro es una modalidad que nos beneficia, ya estaba presente y ahora combina confianza, sustentabilidad, innovación y certezas.

 

 

*Abogada, Doctora en Derecho del Trabajo, Diplomada en Neurociencias Cognitivas
Ex Directora de Trabajo Virtual en el Ministerio de Trabajo de la Nación
CoFounder y Directora Académica de GNT MENTORÍANEURODIGITAL
Coordinadora de la Comisión TCR, en USUARIA
Consultora en Teletrabajo para el eLac,
Directora del DIPLOMADO EN FORMACIÓN SINDICAL en la UCA
Coordinadora del DIPLOMADO EN NEGOCIACIÓN en la UNTREF
Autora de varias publicaciones, entre ellos Teletrabajo y Neurotecnología: una guía imprescindible para gestionar el Trabajo 4.0
www.metodognt.com /vdiaz@metodognt.com