JURÍDICO LATAM
Doctrina
Título:Riesgos derivados por el uso de las nuevas tecnologías y su incidencia en el Teletrabajo
Autor:Virginis, José Antonio
País:
Argentina
Publicación:El Teletrabajo en el Ordenamiento Jurídico Argentino. Volumen II - Teletrabajo: Temas Principales de esta Modalidad
Fecha:26-04-2021 Cita:IJ-I--969
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El presente trabajo tiene por finalidad explicar los riesgos derivados de las nuevas tecnologías y su incidencia en el teletrabajo traducidos como los nuevos riesgos psicosociales para la salud de los teletrabajadores.
Tales riesgos, que deben ser seriamente investigados por las consecuencias negativas que repercute en el teletrabajador, son: a) “síndrome de fatiga informativa” o “tecnoestrés”, b) “tecnoansiedad”, c) “tecnoadicción” d) “tecnofatiga” y e) “tecnofobia”.
Asimismo, se propone explicar ventajas, desventajas, descripción, características, causas y consecuencias de cada uno de los riesgos derivados por el uso de las nuevas tecnologías.
Por último, las conclusiones arribadas.


Palabras Claves:


Tecnoestrés, tecnoansiedad, tecnoadicción, tecnofobia, tecnofatiga.


I. Introducción
II. Evaluación de riesgos y la tecnología
III. Los nuevos riesgos psicosociales para los trabajadores
IV. Causas del tecnoestrés
V. Consecuencias del tecnoestrés
VI. Medidas preventivas a adoptar[33] para evitar el tecnoestrés y sus derivaciones
VII. Conclusiones
Notas

Riesgos derivados por el uso de las nuevas tecnologías y su incidencia en el Teletrabajo

José Antonio Virginis[1]

I. Introducción [arriba] 

En un anterior trabajo se había dicho que el avance de la tecnología, el surgimiento de nuevas formas de organización empresarial y la naturaleza cambiante de la fuerza de trabajo han generado un nuevo perfil del trabajador del siglo XXI.

De este modo, algunas cualidades para el trabajo que eran útiles hace años atrás, ya no son primordiales hoy, habida cuenta que las exigencias son más mentales que físicas, y en función de ello, el mismo ha sido categorizado en manual, intelectual y de dirección[2].

Las nuevas tecnologías han transformado la vida de las personas, generando riesgos que no fueron tenidos en cuenta tiempo atrás, donde el mundo del trabajo, fue uno de los más afectados por ello y, por tanto, la prevención de riesgos laborales debe adaptarse a estos cambios.

Asimismo, dichas tecnologías han modificado conductas, hábitos, la comunicación entre las personas, la forma de trabajar, la obtención de información al instante al estar hiperconectados, y por ende, hiperinformados, la mala postura por el uso prolongado de los smartphones conocida como el “síndrome de cuello roto” [3] y adoptar una posición del cuerpo más encorvada que incide también en la forma de caminar al momento de ejecutar los procesos en los aparatos móviles.

El teletrabajo es un sistema de trabajo con una potencialidad enorme, tanto desde la perspectiva del empresario (flexibilidad y reducción de costos) como la del trabajador (conciliación de la vida personal y laboral), pero también desde una perspectiva social (facilitador de la integración en el mundo del trabajo de jóvenes, personas con discapacidad, trabajadores en entornos rurales).

Ahora bien, si las nuevas tecnologías han traído notables beneficios a nuestra vida diaria, por otro lado, trajo otros inconvenientes en los hechos cotidianos como por ejemplo: a) mirar constantemente el celular siendo esclavos del teléfono móvil (nomofobia) transformándose en una adicción[4], b) buscar en todo momento cualquier tipo información en la web, c) aislamiento, d) problemas oculares y visuales, e) desatención e imprudencia cuando caminamos en la calle o conducimos un automóvil, f) afección en el trabajo mismo, la vida afectiva, los vínculos, las relaciones y el disfrute.

Las tecnologías de información y comunicación (TICs) no sólo facilitan recolección, procesamiento, almacenamiento, recuperación y comunicación de grandes cantidades de información, sino que se han convertido en un medio imprescindible en la gestión de los gobiernos, empresas y muchos otros actores de la sociedad[5].

Corresponde señalar que el concepto de teletrabajo también ha avanzado y aparece la figura del smart worker como el trabajador que puede prestar su servicio en cualquier sitio y a su elección, no tiene lugar concreto asignado[6]. 

El funcionamiento psíquico del teletrabajador se pone en juego cada vez que se enfrenta con su trabajo, con su entorno laboral, y con las condiciones existentes en su ambiente, puesto que no solo pone su cuerpo, sino también sus emociones (en tanto pone en juego sus sueños, expectativas, esperanzas, ilusiones, pasiones, enojos, desplaceres, alegrías, tristezas, ansiedades, angustias, entre otros), y eso incide en el impacto psicológico que conlleva la acción de teletrabajar[7].

La respuesta, en materia preventiva, es aún muy tibia y con muy diversas orientaciones por cuanto los caminos de adaptación son lentos y los criterios jurídicos precisan mucho tiempo para solidificarse.

A modo de ejemplo, la nueva Ley sobre teletrabajo N° 27.555 en su artículo 14 nada dice al respecto en materia preventiva[8].

Así las cosas, podemos advertir que los teletrabajadores no son ajenos al avance de las nuevas tecnologías, habida cuenta que en sus actividades se refleja el aumento en las horas de trabajo, la falta de descanso, las presiones propias del ritmo de trabajo, el entorno familiar, el aislamiento, el desconocimiento de determinadas medidas de prevención, la falta de pausas en las tareas, y, por consiguiente, son pasibles de sufrir daños en su salud psicofísica.

II. Evaluación de riesgos y la tecnología [arriba] 

Si se toma conciencia del impacto que el teletrabajo tiene sobre el ser humano, podemos decir que existen diferentes aspectos de la gestión preventiva que adquieren una importancia relevante conforme el siguiente modelo[9]:

1.- La Formación en materia preventiva del teletrabajador es muy importante por cuanto estará sólo en casi todo momento y en lugares diversos, por lo que debe ser capaz de conocer qué le puede perjudicar, independientemente si trabaja en su casa o fuera de ella. A modo de ejemplo pensemos en riesgos posturales en función de lo que se tenga que realizar en un aeropuerto, en un tren, en un bar, en la terminal de ómnibus, etc.

2.- En cuanto a los riesgos psicosociales, el teletrabajador se encuentra en movimiento continuo y la desubicación constante son factores que pueden incrementar su nivel de estrés, circunstancia que habilita la disposición de herramientas que le permitan controlarlo.

3.- Los riesgos derivados del uso de las nuevas tecnologías se relaciona con lo anterior, donde el teletrabajador debe ser capaz de marcar fronteras nítidas entre su trabajo y su vida personal, aspecto que dificulta ser un smart worker; y no basta con que sea capaz, sino que su entorno lo permita y su empresa lo fomente.

De lo expuesto, corresponde determinar que la evaluación de riesgos constituye uno de los instrumentos de ejecución del plan de prevención y sigue siendo el auténtico núcleo del sistema preventivo. Se configura como un instrumento de gestión esencial para conocer la situación de riesgos en la empresa y a raíz de ahí poder tomar decisiones sobre la necesidad de adoptar medidas preventivas y sobre cuáles han de ser dichas medidas[10].

Dentro de las obligaciones a cargo del empleador, se encuentra el deber de volver a evaluarse los puestos de trabajo que puedan verse afectados cuando la elección de equipos de trabajo, sustancias o preparados químicos, “la introducción de nuevas tecnologías” o la modificación en el acondicionamiento de los lugares de trabajo[11].

En el Derecho Comparado, la legislación española en el artículo 16 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales señala que se hará una evaluación de riesgos, entre otras, cuando cambien las condiciones de trabajo (ej. introducción de nuevas tecnologías).

En nuestra legislación en materia de prevención no encontramos normas específicas que hagan mención a la evaluación de riesgos cuando cambien las condiciones de trabajo por la introducción de nuevas tecnologías, sin perjuicio de encontrarse el tema desarrollado en otras normativas complementarias.

Así, la norma ILO-OSH 2001 que fue incorporada en la Resolución SRT 523/07 de fecha 13/04/2007, dispone en el punto 3.10.2.1 que

“Deberían evaluarse las medidas en la SST de cambios internos (tales como, cambios en la composición de la plantilla o debidos a la introducción de nuevos procesos, métodos de trabajo, estructura organizativa o adquisiciones), así como de cambios externos (por ejemplo, debidos a la modificación de leyes y reglamentos, a fusiones organizativas, o a la evolución de los conocimientos en el campo de la SST y de la ´tecnología´), y deberían adoptarse las medidas de prevención adecuadas antes de introducirlos”[12].

El objeto del proyecto "SRT - ILO OSH 2001" fue la implementación de Sistemas de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) por parte de los empleadores, según las Directrices de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) "ILO OSH 2001" que la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) adoptó mediante una resolución específica (Res. SRT Nº 103/05)[13].

A tales efectos se firmó una Declaración de reconocimiento y cooperación, el 28 de abril de 2005, entre SafeWork de OIT, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. A posteriori se elevó la Nota SRT 150/05 de fecha 16 de mayo de 2005 a la OIT especificando los contenidos del proyecto SRT – ILO OSH 2001 y el alcance de la cooperación solicitada.

En este contexto, consultores designados por la OIT han brindado asistencia técnica a la SRT para la elaboración de las Directrices Nacionales relativas a Sistemas de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, en adelante SST[14].

III. Los nuevos riesgos psicosociales para los trabajadores [arriba] [15]

Síndrome de fatiga informativa o tecnoestrés, tecnoadicción, tecnofatiga, tecnoansiedad y tecnofobia son los nuevos riesgos psicosociales para la salud de los teletrabajadores.

Seguidamente, pasaremos a explicar cada uno de ellos.

1.- Síndrome de fatiga informativa o tecnoestrés[16]

El concepto Síndrome de Fatiga Informativa (IFS) o Technostress, aparece formulado por primera vez en un informe de la agencia Reuters titulado Dying for information? elaborado por el psicólogo Davis Lewis en octubre de 1996 tras estudiar a 1.300 directivos del Reino Unido, Estados Unidos y Hong Kong[17].

El síndrome se da en personas que tienden a manejar grandes cantidades de información procedente de libros, revistas, periódicos, correos electrónicos, móviles y sobre todo redes sociales.

El concepto de tecnoestrés está directamente relacionado con los efectos psicosociales negativos del uso de las TIC[18] y fue acuñado por primera vez por el psiquiatra norteamericano Craig Brod en 1984 en su libro "Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution". Lo define como "una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del ordenador de manera saludable", haciendo referencia a los problemas de adaptación a las nuevas herramientas y sistemas tecnológicos[19].

Otra definición de tecnoestrés es" cualquier impacto negativo en las actitudes, los pensamientos, los comportamientos o la fisiología causado directa o indirectamente por la tecnología"[20].

El tecnoestrés es también una enfermedad y que se debe principalmente al creciente estrés que produce la invasión en la vida diaria de teléfonos móviles, e-mails, PDAs, etc. Con esta definición van un paso más allá y centran el tecnoestrés en el impacto negativo de la tecnología[21].

Una definición más específica es la que entiende el tecnoestrés como:

"un estado psicológico negativo relacionado con el uso de TIC o amenaza de su uso en un futuro. Ese estado viene condicionado por la percepción de un desajuste entre las demandas y los recursos relacionados con el uso de las TIC que lleva a un alto nivel de activación psicofisiológica no placentera y al desarrollo de actitudes negativas hacia las TIC"[22].

También es definida como una enfermedad provocada por la incapacidad de hacer frente a las nuevas tecnologías de la informática de una manera saludable y puede manifestarse tanto en aquellas personas que les cuesta más adaptarse y aceptar la tecnología informática, o aquellas que tienen un exceso de identificación con la tecnología informática. Concretamente consiste en una mala adaptación para tratar con las nuevas tecnologías de manera saludable[23].

Otra concepción del término “tecnoestrés” se refiere al estrés específico derivado de la introducción y uso de nuevas tecnologías en el trabajo, que conlleva efectos psicosociales negativos derivados del uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC)[24].

Los síntomas más destacados del mismo son: estrés, ansiedad, confusión, superficialidad y falta de atención, además de daños en las relaciones personales.

El tecnoestrés está determinado, y va en aumento, por la invasión en la vida diaria de teléfonos móviles, e-mails, PDAs, etc.

De cualquier modo, tecnoestrés es un término que alberga diferentes tipos específicos de tecnoestrés, como por ejemplo la tecnoansiedad, tecnofobia, tecnofatiga o tecnoadicción[25].

El uso excesivo de las tecnologías de la información (TIC) por los teletrabajadores, les produce problemas o consecuencias negativas como bajo rendimiento, fatiga visual, posturas inadecuadas, discusiones de pareja o no dejarle tiempo para salir con sus amigos[26]. 

2.- Tecnoadicción o tecnodependencia

La tecnoadicción es el tecnoestrés específico debido a la incontrolable compulsión a utilizar TIC en "todo momento y en todo lugar", y utilizarlas durante largos períodos de tiempo afecta a muchos teletrabajadores.

Se caracteriza por el deseo incontrolable de estar conectado a las tecnologías en todo momento, comportamiento que causa bastante malestar y deteriora en el tiempo la vida del teletrabajador[27].

Los tecnoadictos son aquellas personas que quieren estar al día de los últimos avances tecnológicos y acaban siendo "dependientes" de la tecnología, siendo el eje sobre el cual se estructuran sus vidas[28].

La “tecnoadicción” o “tecnodependencia” está relacionada con el uso abusivo y patológico de la computadora, el internet, el celular y la tecnología en general. Si bien esta conducta no es perjudicial en sí misma, puede transformarse en problemática si se realiza en exceso y/o compulsivamente.

3.- Tecnofatiga o síndrome de fatiga informativa

Es una derivación del tecnoestrés que se caracteriza por tener sentimientos negativos como fatiga, cansancio mental o agotamiento cognitivo por el uso continuado de las nuevas tecnologías y que también afecta a los teletrabajadores como consecuencia de la exposición, consumo y manejo excesivo de la información[29].

La tecnofatiga se caracteriza por sentimientos de cansancio y agotamiento mental y cognitivo debidos al uso de tecnologías, complementados también con actitudes escépticas y creencias de ineficacia con el uso de TICs[30].

4.- Tecno-ansiedad

La tecnoansiedad es el tipo de tecnoestrés más conocido, en donde la persona experimenta altos niveles de activación fisiológica no placentera, y siente tensión y malestar por el uso presente o futuro de algún tipo de TIC. La misma ansiedad lleva a tener actitudes escépticas respecto al uso de tecnologías, a la vez que pensamientos negativos sobre la propia capacidad y competencia con las Tics[31].

El teletrabajador que lo sufre suele experimentar: a) altos niveles de activación fisiológica que le producen cierto malestar, b) mucha tensión, y c) una sensación no placentera son síntomas característicos derivados del uso presente y futuro de las nuevas tecnologías.

5.- Tecnofobia

Un tipo específico de tecnoansiedad es la tecnofobia que se focaliza en la dimensión afectiva de miedo y ansiedad hacia la TIC.

Se define la tecnofobia en base a tres dimensiones: 1) resistencia a hablar sobre tecnología o incluso pensar en ella, 2) miedo o ansiedad hacia la tecnología, y 3) pensamientos hostiles y agresivos hacia la tecnología. Pero las personas podemos experimentar otro tipo de emociones negativas que no tienen que ver con una alta activación no placentera, por ejemplo, la fatiga o el cansancio mental por el uso continuado de TIC[32].

Algunas personas desarrollan un miedo irracional hacia las nuevas tecnologías, hecho que se denomina tecnofobia.

Sus síntomas más destacados son: evitar la tecnología (incluso evitar hablar sobre la misma), ansiedad ante la presencia de la tecnología y pensamientos ciertamente hostiles hacia ella.

IV. Causas del tecnoestrés [arriba] 

Sin perjuicio de haberse descripto las características de los diferentes tipos de tecnoestrés, pasaremos a sintetizar las principales causas que afectan a los teletrabajadores que utilizan TIC a tenor de las siguientes:

1.- La sobrecarga de trabajo cuando hay demasiadas cosas que hacer en el tiempo disponible.

2.- La extensión del tiempo de trabajo superando el disponible.

3.- No desconectarse una vez terminada la jornada de trabajo.

4.- La rutina en el trabajo cuando por ejemplo el mismo es aburrido y monótono que no requiere un esfuerzo mental y sostenido, al requerirse poca calificación, como por ejemplo introducir datos en la computadora.

5.- El conflicto de rol cuando aparecen demandas que son percibidas como incompatibles entre sí, por ejemplo, las instrucciones dadas por grupos diferentes, y el conflicto trabajo-familia.

6.- Aumento de la cantidad de información cuando la misma no resulta útil para la realización de la tarea que debe ser tratada, sobrecarga de información que aumenta la carga cuantitativa de trabajo y también cualitativa por la posible dificultad en su tratamiento e interpretación.

V. Consecuencias del tecnoestrés [arriba] 

Al igual que el punto anterior, seguidamente pasaremos a sintetizar las consecuencias más relevantes del tecnoestrés y sus derivaciones que padecen los teletrabajadores: a) estrés, b) ansiedad, c) confusión, d) superficialidad, d) falta de atención, e) daños en las relaciones personales, f) problemas en el sueño, g) dolores de cabeza, h) dolores musculares, i) trastornos gastrointestinales, j) podría acabar desarrollando burnout o síndrome del quemado, k) cansancio y agotamiento mental.

VI. Medidas preventivas a adoptar[33] para evitar el tecnoestrés y sus derivaciones [arriba] 

El hecho de que el teletrabajador normalmente trabaje en su casa, en soledad, o al menos aislado del resto del grupo de trabajo de la empresa, manteniendo un contacto casi exclusivamente telefónico o por la misma PC, lleva implícito una serie de posibles riesgos laborales de carácter psicosocial, que pueden dar lugar a diversas patologías. De ahí la necesidad de establecer una serie de medidas preventivas tales como:

1.- La flexibilidad horaria que se traduce en el establecimiento de un horario adaptado a las cualidades y necesidades del teletrabajador, dado que el propio control del ritmo de trabajo puede dar lugar a un exceso de horas de trabajo con la consiguiente sobrecarga.

2.- Las pausas estableciéndose un ritmo de trabajo con descansos donde primen las pausas cortas y frecuentes frente a las largas y espaciadas. Esto es debido a que una vez llegado el estado de fatiga es difícil recuperarse, siendo más positivo el procurar no alcanzarlo.

3.- En cuanto al aislamiento, es conveniente fijar de antemano una serie de reuniones entre el teletrabajador y los miembros de la empresa. De esta manera, se consigue estar al día en cuestiones propias de su trabajo, de su empresa, se fomenta el sentido de pertenencia a la organización, y se previenen problemas derivados de la soledad y el aislamiento.

Establecer reuniones periódicas con personas relacionadas con la propia actividad (novedades, métodos de trabajo, problemas, etc.) para reforzar la función social que cumple el trabajo y minimizar el riesgo de aislamiento. Organizar sistemas para obtener respuestas a consultas en un tiempo breve (Por ejemplo: correo electrónico).

Designar unas horas concretas al día o a la semana para atender las demandas de la empresa contratante o de los clientes. De este modo, la persona teletrabajadora puede organizar mejor su tiempo libre y eliminar interrupciones que interfieren en el trabajo.

VII. Conclusiones [arriba] 

De lo precedentemente expuesto y desarrollado en el presente trabajo se concluye que:

1.- Los riesgos derivados de las nuevas tecnologías y su incidencia en el teletrabajo es un fenómeno que va en franco crecimiento como consecuencia del aumento de dicha modalidad de trabajar.

2.- Los nuevos riesgos psicosociales que inciden negativamente en la salud de los teletrabajadores (“síndrome de fatiga informativa” o “tecnoestrés”, “tecnoansiedad”, “tecnoadicción”, “tecnofatiga” y “tecnofobia”) son patologías que afectan primordialmente la faz psíquica de dichos trabajadores sobre la física.

3.- No caben dudas que el uso de las nuevas tecnologías es ventajoso en muchos aspectos como por ejemplo el acceso y la rapidez en la obtención de información y la comunicación; y, por otro lado, tiene su aspecto negativo en la falta de una regulación más profunda para prevenir debidamente los riesgos que traen aparejados los mismos.

 

 

Notas [arriba] 

[1] Abogado egresado de la Universidad Nacional de La Plata.
Magíster en Magistratura y Derecho Judicial (Universidad Austral).
Máster Interuniversitario en Empleo, Relaciones Laborales y Diálogo Social en Europa (Universidad de Castilla La Mancha, España).
Magíster en Derecho del Trabajo y Relaciones Laborales Internacionales (Universidad Nacional de Tres de Febrero).
Diploma de Especialización en Derecho del Trabajo (Universidad de Salamanca, España).
Docente en la Maestría en Derecho del Trabajo y Relaciones Laborales de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.
Miembro del Departamento de Derecho Judicial de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.
[2] ARIAS GALLEGOS Walter Lisandro. “Aportes de la psicología a la Seguridad Industrial y la Salud Ocupacional” en Revista Psicológica, Arequipa, 2011, pág. 137.
[3] El uso cada vez más frecuente y por tiempos prolongados de Smartphone ha generado la aparición de una nueva dolencia conocida como “síndrome del cuello roto”, que consiste en dolores intensos en diferentes partes del cuerpo debido a la mala postura que adoptan las personas.
[4] El término nomofobia significa no-mobile-phone phobia o, lo que es lo mismo, la dependencia al teléfono móvil llevada al extremo. Es el nombre con el que se ha definido al miedo de estar sin móvil. Puede parecer una simple adicción, pero también es posible que detrás de eso haya un grave problema psicológico. Las fobias son una manifestación de nuestros conflictos internos expresados a través de algún tipo de miedo o angustia. Con el desarrollo de las tecnologías, han nacido nuevas fobias que se relacionan directamente con la innovación de los dispositivos electrónicos. [en línea] Dirección URL: [Consulta: 9 de octubre de 2020].
[5] RICO CARRILLO Mariliana, Derecho de las nuevas tecnologías, La Rocca, Buenos Aires, 2007, pág. 147.
[6] CASSINI GÓMEZ DE CÁDIZ Javier, ¿Influyen los cambios tecnológicos en la prevención de riesgos laborales? Algunas implicaciones jurídicas, 5/3/2018, Portal Jurídico de Thomson Reuters por y para Abogados, [en línea] Dirección URL: [Consulta: 15 de octubre de 2020].
[7] GONZÁLEZ Ernesto Eduardo, Políticas, programas y procedimientos para la prevención laboral de adicciones, Erga Omnes Ediciones, La Tablada, 2018, pág. 274.
[8] Artículo 14 ley 27.555.- Higiene y seguridad laboral. La autoridad de aplicación dictará las normas relativas a higiene y seguridad en el trabajo con el objetivo de brindar una protección adecuada a quienes trabajen bajo la modalidad laboral del teletrabajo. El control del cumplimiento de esta normativa deberá contar con participación sindical. Asimismo, la autoridad de aplicación determinará la inclusión de las enfermedades causadas por esta modalidad laboral dentro del listado previsto en el art. 6°, inciso 2, de la Ley N° 24.557. Los accidentes acaecidos en el lugar, jornada y en ocasión del teletrabajo, se presumen accidentes en los términos del artículo 6°, inciso 1, de la Ley N° 24.557.
[9] CASSINI GÓMEZ DE CÁDIZ Javier, ¿Influyen los cambios tecnológicos en la prevención de riesgos laborales? Algunas implicaciones jurídicas, 5/3/2018, Portal Jurídico de Thomson Reuters por y para Abogados, [en línea] Dirección URL: [Consulta: 15 de octubre de 2020].
[10] La evaluación va a aportar un cocimiento bastante oportuno y adecuado de los riesgos que rodean las actividades laborales. Cfr. IGARTUA MIRÓ María Teresa, Sistema de Prevención de Riesgos Laborales, Tercera Edición, 2015, Editorial Tecnos (Grupo Anaya S.A.), Madrid, págs. 155/156.
[11] Ibídem, pág. 159.
[12] La Resolución SRT 523/07 de fecha 13/04/2007 resolvió en el artículo 1° “Aprobar las "Directrices Nacionales para los sistemas de gestión de la Seguridad la Salud en el Trabajo" que como Anexos A y B se agregan a la presente resolución”.
[13] La resolución SRT 103/2005 del 27/01/2005 dispuso en su artículo 1° “Adoptar las "Directrices sobre Sistemas de Gestión de la Seguridad y la Salud en el Trabajo", ILO-OSH 2001 de la OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT), como documento y marco referencial para la implementación de Sistemas de Gestión de la Seguridad y la Salud en el Trabajo por parte de los empleadores, que como ANEXO se agrega a la presente Resolución”; y en el artículo 2° dispuso “Solicitar la cooperación de la OIT a fin de instrumentar las actividades pertinentes para que los empleadores adopten las disposiciones necesarias, para implementar Sistemas de Gestión de la Seguridad y la Salud en el Trabajo en sus empresas”.
[14] Las Directrices Nacionales relativas a Sistemas de Gestión de la SST, elaboradas por la SRT, son un conjunto de especificaciones y orientaciones para la implementación de estos sistemas.
[15] GIL MONTE Pedro R., “Influencia de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) sobre la salud de los trabajadores” en Tecnoestrés, tecnofobia y tecnoadicción, nuevos riesgos psicosociales para los trabajadores, Informe de la Universidad Internacional de Valencia, 07/04/2017. [en línea] Dirección URL: [Consulta: 12 de octubre de 2020].
[16] [en línea] Dirección URL: [Consulta: 12 de octubre de 2020].
[17] ¿Muriendo por información? Aunque muchos años antes el neurólogo ruso Levon Badalian ya advertía sobre el daño que el exceso de información provocaba en el desarrollo neurológico y cerebral de los niños, siendo el causante de muchos de los trastornos del aprendizaje. En España Alfons Cornellá a principios en 1999 utilizaba el término intoxicación para referirse a la contaminación informativa por exceso de información siendo este exceso más perjudicial que provechoso. [en línea] Dirección URL: [Consulta: 12 de octubre de 2020].
[18] Significa Tecnología de la Información y la Comunicación donde existen numerosas definiciones: a) Se denomina tecnologías de la información y la comunicación al conjunto de tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de información en forma de voz, imágenes y datos contenidos en señales de naturaleza acústica, óptica o electromagnética. Las TIC incluyen la electrónica como tecnología base que soporta el desarrollo de las telecomunicaciones, la informática y el audiovisual (Rosario, 2005). b) Las TIC son las tecnologías que se necesitan para la gestión y transformación de la información, en particular las computadoras y programas que permiten crear, modificar, almacenar, proteger y recuperar esa información (portal de la sociedad de la información de Telefónica de España). c) Las TIC se conciben como un universo con dos conjuntos, representados por las tradicionales tecnologías de la comunicación, principalmente radio, televisión y telefonía convencional, y por las tecnologías de la información, caracterizadas por la digitalización de las tecnologías de registro de contenidos (informática, de las comunicaciones, telemática y de las interfaces) (en el informe sobre desarrollo humano de Venezuela, 2002, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD]). La revolución tecnológica es debida, en buena medida, a la creatividad humana y a los avances significativos de las TIC. Los grandes cambios que caracterizan esencialmente esta nueva sociedad son la generalización del uso de las tecnologías, las redes de comunicación, el rápido desarrollo tecnológico y científico, y la globalización de la información. Cfr. OIT Manual de Buenas Prácticas en Teletrabajo. (Declaración de lineamientos y compromisos en materia de teletrabajo, para la promoción de trabajo decente y como garantía de calidad laboral, firmada en Buenos Aires en 2010), págs. 11/12.
[19] SALANOVA Marisa, LLORENS Susana, CIFRE Eva, NOGAREDA Clotilde y Equipo de Investigación WoNT_Prevenció Psicosocial, UNIVERSITAT JAUME I DE CASTELLÓN NTP 730: Tecnoestrés: concepto, medida e intervención psicosocial.
[20] Michelle Weil y Larry Rosen en su libro "Technostress: coping with Technology @ work, @ home and @ play" publicado en 1997. Ibídem.
[21] Ibídem.
[22] Ibídem.
[23] [en línea] Dirección URL: [Consulta: 12 de octubre de 2020].
[24] INSST Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social del Gobierno de España. [en línea] Dirección URL: [Consulta: 10 de octubre de 2020].
[25] Ibídem.
[26] Ibídem.
[27] [en línea] Dirección URL: [Consulta: 12 de octubre de 2020].
[28] SALANOVA, LLORENS, NOGAREDA y EQUIPO DE INVESTIGACIÓN, ob. cit.
[29] [en línea] Dirección URL: [Consulta: 12 de octubre de 2020].
[30] Ibídem.
[31] SALANOVA, LLORENS, NOGAREDA y EQUIPO DE INVESTIGACIÓN, ob. cit.
[32] Ibídem.
[33] Riesgos laborales en el teletrabajo: medidas a adoptar. [en línea] Dirección URL: [Consulta: 10 de julio de 2020].