JURÍDICO LATAM
Doctrina
Título:COVID-19. Luces y sombras de la ampliación de la cuarentena
Autor:Báez, Julio C.
País:
Argentina
Publicación:Biblioteca IJ Editores - Argentina - Derecho a la Salud
Fecha:27-04-2020 Cita:IJ-CMXVI-560
Voces Citados Relacionados Ultimos Artículos Videos

COVID-19

Luces y sombras de la ampliación de la cuarentena

Por Julio C. Báez [1]

El presidente de la República ha decidido ampliar, aunque con mayor laxitud, los alcances de la cuarentena que creciera al sol de esta plaga que asola a la sociedad que es el Covid 19.-

He dicho en este mismo espacio, que las restricciones o limitaciones a las libertades individuales adoptadas mediante el originario decreto 297/20 son constitucionales e, incluso, el derecho de emergencia es viable si se subordina a las Constituciones de cada Estado.

Iguales consideraciones caben en relación a la flamante ampliación; insistimos en que es necesario tomar conciencia de la gravedad que anida la aldea global; debemos cumplir la normativa ampliada emanada del primer magistrado la cual ha logrado, una vez más, el respaldo de casi la totalidad del arco político y no dudo en apoyar esta nueva iniciativa.-

La expansión universal del virus evidenció una respuesta internacional asistemática y lejos de estivo de ser eficaz. Aunque resulte paradojal – debo ponerlo de resalto - la Argentina, en este campo, actuó más rápido y apropiadamente en relación con algunas potencias centrales.

El Covid 19 permitió que la bruma oscura se instalara en la nuestra bicentenaria nación; nunca más actual, para describir la cruda exigencia de la hora, resultan las palabras de Winston Churchill quien, al percibir las hordas que se avecinaba con la llegada del nacionalsocialismo al poder de Alemania, sintetizó ese drama una de sus tantas conocidas expresiones “ se cierne la tormenta “ .

Sin duda que esas tinieblas han traído ya algunos fallecimientos; seguramente, esta fatalidad que lamentamos, y lamentaremos, se va a extender aún más en momentos de mayor altitud del pico.

De manera infausta, esta epizootia va a parecerse a un triste cortejo fúnebre, donde se consuela al deudo pero no se levanta al muerto; a la luz de la experiencia mundial que hemos visto, nadie está exento de sepultar a un familiar o abrazar al amigo que no ha perecido, pero el triunfo sobre el enemigo, cobarde y oculto, nos dirigirá derechamente a comprender cuan frágil es estar vivo.

Esperemos que la victoria sobre este virus maléfico no sea pírrica; ella, necesariamente, va dejar anidada en nuestra retina todo aquello que ya no tenemos o que ha quedado en el camino y va a generar un seguro cambio en la forma de relacionarnos.-

Ahora bien, las guerras – sea en su modalidad clásica entre seres humanos que se enfrentan o ante este guerrero disfuncional e inorgánico – poseen rutas cuyos senderos son el fruto de algún recorrido que se inicia con una escollo inicial que determina las condiciones del itinerario y su estación de llegada.-

Así como se ha elogiado lo actuado, al menos hasta el momento, en materia sanitaria queda claro que nuestra ecuación financiera – sin poner el acento en qué gobierno contribuyó en mayor o menor medida a su descalabro - está muy lejos de los Estados Unidos o la Unión Europea.

La pandemia tomó por asalto a este país periférico– a diferencia de muchos países nórdicos – con una de balanza de pagos desequilibrada; una deuda pública que ha debido acudir a los más depurados ejercicios semánticos – bajo el ropaje del incumplimiento– con galanterías tales como “ reperfilamento “ “ diferimiento “ o “ extensión de los plazos de pagos “ que , en definitiva, no es otra cosa que incumplir los contratos .-

La deuda pública consolidada se ha desmadrado; la tasa de inflación seguramente se aloje en varemos que excedan el 40 % donde los rubros de alimento, limpieza y fármacos han incrementado sus valores de manera exponencial al compás de la emergencia; la Universidad Católica Argentina informaba que la pobreza supera el 40% de la población; el déficit primario avanza de manera superlativa en términos de P.B.I. a la vez que en un esquema bimonetario o, como el Argentino, la divisa americana comercializada en el mercado informal ha denotado una estampida interesante [2].-

Los insumos sanitarios, en manos del Estado, sumerge a la próxima etapa del plan en la bruma oscura; como dice Nuñez, hacen falta desde barbijos hasta médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, uniformes de protección, camas hospitalarias simples y de terapia intensiva y respiradores artificiales. Estamos en etapa de preparación y cuando aparecen también fallas organizativas graves.

Ejemplo de lo dicho en el apartado anterior ha sido el desdichado viernes 3 de abril; allí se expuso a nuestros adultos mayores, en tiempos de coronavirus, a aglomeraciones masivas, esperas prolongadas, sometimiento a las inclemencias climáticas que sumergió bajo el candelero de la luz fatua la existencia misma de una parte importante de una generación, a quienes debemos cuidar, ya que fueron ellos quienes cuidaron de nosotros[3].

Milito sin el menor atisbo de duda en que debemos continuar la línea sanitaria trazada; es falso el dilema entre economía versus salud; ambas son premisas que se integran, se complementan y se fortalecen recíprocamente; maguer de ello, la mirada económica no debe caer en el olvido o en la postergación indefinida.-

No debe pasar desapercibido el enfoque monetario del escollo. Las pequeñas o medianas empresas; los locales gastronómicos; los comercios que expenden indumentaria diversa; los negocios de ramos generales; el negocio turístico – solo por mencionar algunos rubros - se dirigen hacia la bancarrota y requieren desembolsos directos del Estado nacional; es difícil que, con este nivel de inactividad, aquéllos puedan permanecer abiertos, abonar sueldos, no despedir empleados ni, muchos menos, abonar tributos con lo cual se resentirá , aun mas , los ingresos para costear la crisis.-

Uno de los grandes desafíos está en conjugar de qué manera se financiará el nuevo escenario de demandas que implican un cambio cualitativo y un salto cuantitativo en los recursos hasta ahora asignados. Independientemente del acuerdo final que el equipo de negociadores del ministro Guzmán alcance (o rechace), no cambiará la ecuación en este punto en el mediano plazo[4] .

Argentina supo construir un baluarte para el crédito voluntario y solo podrá recibir fondos de organismos internacionales, generalmente dedicados a programas de asistencia y de infraestructura. El crédito interno voluntario está agotado, una vez reperfilados los vencimientos del año pasado y este. La presión tributaria promedio no es de las más altas del planeta, pero sí presenta una notable disparidad entre los que pagan y los que no[5] .

La economía en blanco está sometida a tasas que llegan al 50% de lo que producen pues deben sumar, además de los 163 impuestos del ámbito nacional, provincial y municipal, los que se discutan por crearse para amortiguar los efectos de la cuarentena obligatoria. Hasta ahora, el único insumo para la financiación de emergencia es la emisión monetaria, que creció en el último trimestre mucho más que la tasa de inflación. La recesión y la fragmentación de la oferta en el mercado de bienes hacen que no se traslade automáticamente al nivel de precios y tenga un retraso en un mecanismo que en otra circunstancia hubiera sido inmediato. Pero sí se vuelca a aquellos “productos” que no están alcanzados por las regulaciones: alimentos frescos, algunos ítems de cuidado personal y, cuándo no, el dólar en su versión “libre” [6].

El brocardo “aplanar la curva”, utilizado atinadamente por los epidemiólogos, para explicar la necesidad de revalorizar la cuarentena, debe ser sopesado, a manera de conjunto, con la “otra curva “ que describe cómo el derrumbe de la actividad debe ser auxiliada para no colocarle el sudario a sectores enteros[7] ; si se adolece de esta mirada, seguramente, se ha de conducir al sarcófago a importantes motores de la innovación y de la economía generando una suerte de “ genocidio por goteo “ tan nefasto como el propio Covid 19.-

Los argentinos hemos sufrido pobrezas, décadas de luchas internas, que han conspirado contra la elaboración de nuestra identidad asemejando un hombre herido abandonado a la vera del camino.

Luego de esta pandemia ese herido será mayoría en nuestra patria. Debemos evitar que la inclusión o la exclusión del lacerado al costado del camino defina un proyecto de república: no debemos pasar de largo o mirar de lejos al necesitado; luego de la pandemia, se necesitaran muchas manos amigas que armonicen el tejido social.

Si bien apoyamos la decisión primaria con un prisma sanitario excelso debemos evolucionar hacia la línea económica – de manera complementaria y no enfrentada al primero– en el convencimiento que queda pendiente un plan definido que permita salir ordenadamente de esta cuarentena.-

Destaco una vez más que los cambios sociales y culturales se dan en procesos que demandan tiempos que nos trascienden. La naturaleza es más sabia de lo que se cree; poco a poco lo perdemos todo, perdemos a los familiares, a los amigos y, por nuestra propia esencia, estamos solo en tránsito por la vida terrena.

Por ello, el esfuerzo mancomunado a realizar luego de la pandemia será largo, sostenido, amargo y con una visión de largo plazo, cuyos frutos recogerán nuestros hijos o nietos. El tiempo no lo podemos someter, pero sí está en nuestras manos perseverar unidos los objetivos del bien común para las generaciones venideras.

Desde la psicología también hay coincidencia que el encierro produce, en la mayoría de los casos, miedo; frustración; enojo; ambivalencia; desorganización; aburrimiento; tristeza; sentimiento de soledad ; sensación de encierro; ansiedad , temor ante la pérdida de la fuente laboral, depresión sin perjuicio del obligado aumento de las tasas de violencia sexista consecuencia de interacciones que se dan en el marco del recogimiento a la vez que muchas familias o relaciones de pareja se han desmembrado.-

También la psiquiatría ha efectuado su aporte; se ha indicado que la pandemia afectará a profesionales de la salud; también a quienes hayan superado la enfermedad o a quienes hayan perdido un familiar, debido a que son muertes muy particulares, sin asistencia familiar y sin poder hacer el duelo[8].

Hay pronósticos que indican que tras la epidemia del virus tendremos otra de estrés postraumático[9]. Si bien la experiencia también muestra que cuando los traumas son generalizados y colectivos, muchos son los que logran superar la situación en forma saludable“ aunque una mayoría salga bien, para el mediano plazo vamos a necesitar campañas de salud mental concebidas para superar situaciones de duelo y pérdidas que ahora no están siendo bien resueltas”[10] .

La culminación de esta guerra será posible - acudiendo a otra expresión notable de Churchill – derramando sangre, sudor y lágrima. Pero, como dijo Einstein, la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países; la creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura; es en las crisis en las que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Creo pues que no debemos anclar la cuestión solo en el aspecto sanitario pues hay otras urgencias que deben ser atendidas de inmediato.

 

 

Notas

[1] Juez de Cámara, en el Poder Judicial de la Nación, por ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 4; Doctor en Derecho Penal y Ciencias Penales; Magister en Mercado de Capitales; Magister en Derecho Económico. Especialista en Finanzas y Derecho Tributario. Especialista en Violencia familiar. Docente y Coordinador del Posgrado en Derecho Procesal Penal de la Universidad del Museo Social Argentino.- .
[2] Se debe tener presente el incremento de medidas que vivirá el sector financiero tradicional tanto para cuidar la salud de las personas como para proteger la escasez de activos externos. El endurecimiento de las medidas tendrá fundamentos sanitarios y económicos. La pandemia empeora las condiciones económicas de la Argentina que viene de varios años de fuga de capitales, desinversión y caída de reservas. Habrá que estar preparado a todo tipo de regulaciones y restricciones relativas a la captación y utilización del ahorro por parte del público. Esto golpeará fuertemente a la moneda y posiblemente lleve a la búsqueda de otros activos de refugio más allá del dólar ya que la compra de la divisa se halla sumamente limitada. (Villagara de Urquiza, Juan Salvador “ Actualidad y futuro del Derecho Bancario frente a la amenaza del Covid 19 en Desafios del Coronavirus al Derecho del 24 de abril del 2020 cita IJ CMXV-191 )
[3] Baez, Julio C “ Debemos cuidar a nuestros adultos mayores “ en Revista en Ciencias Penales y Sistemas Judiciales del 9 de abril del 2020 ; Numero 3 cita IJ-CMXV-429,
[4] Rodríguez Loredo , Trsitan “ La otra curva “ Perfil del 26 de abril del 2020 pag.33
[5] Rodríguez Loredo , Trsitan “ La otra curva “ Perfil del 26 de abril del 2020 pag.33
[6] Rodríguez Loredo , Trsitan “ La otra curva “ Perfil del 26 de abril del 2020 pag.33
[7] La Argentina ha colocado un paquete fiscal y financiero para enfrentar la crisis de tres puntos de su P.B..I; Chile colocó 15 y Perú 11. Chile dispone de un añejo fondo anticíclico y Perú tiene un acceso al crédito internacional con una tasa del tres por ciento .-
[8] Diario Perfil del 26 de Abril del 2020.pag. 24
[9] El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una enfermedad real. Puede sufrirse luego de vivir o ver eventos traumáticos como la guerra, huracanes, violaciones, abusos físicos o un accidente grave. El trastorno de estrés postraumático hace que se sienta estresado y con temor luego de pasado el peligro. Afecta su vida y la de la gente que lo rodea. El trastorno puede causar problemas como: flashbacks o el sentimiento de que el evento está sucediendo nuevamente; dificultad para dormir o pesadillas; sentimiento de soledad; explosiones de ira; sentimientos de preocupación, culpa o tristeza. Otras reacciones emocionales al estrés están acompañadas frecuentemente de dolores musculares, diarrea, palpitaciones, dolores de cabeza, sentimientos de pánico y miedo, depresión, consumo excesivo alcohol o abuso de drogas (incluyendo analgésicos) ( Báez, Julio C “ Prueba del abuso sexual infantil “ Cathedra Jurídica Bs. As . 2020 pag.66 )
[10] Diario Perfil del 26 de Abril del 2020.pag. 24